Columna por: Ángela Guzmán Michellod, para web USS
La literatura ha señalado por años, que el realizar tareas en el hogar es muy beneficio para el aprendizaje autónomo, generando el hábito del estudio, donde autores como Epstein & Van Voorhis, (2001) señalan que los estudiantes que realizan “homework” poseen resultados exitosos en su rendimiento académico.
Con el tiempo –y en nuestro sistema escolar chileno con la Reforma Educacional-, se quiso incorporar el ámbito deportivo y artístico en el currículum, extendiendo la jornada e incorporando actividades como teatro, canto, pintura, talleres deportivos, yoga, computación, etc., atendiendo a la integralidad del estudiante. Sin embargo, al pasar los años, esta realidad comenzó a cambiar a partir de las presiones que el mismo sistema educativo ha ido viviendo, principalmente por los sistemas de medición estandarizados como el SIMCE, PSU u otros.
Actualmente, los establecimientos educacionales han ido cambiando esa modalidad, eliminando las actividades artísticas y ampliando las áreas disciplinares como lenguaje y matemática, con “reforzamiento” o ensayos SIMCE, lo cual a esto se suma el trabajo en el hogar. Junto con ello, debemos considerar que las familias trabajan todo el día y el estudiante ya no tiene el apoyo de un tutor durante el día en casa, ya que los padres o familiares no llegan antes de las 7 pm. Realizar tareas en un horario vespertino o nocturno no es lo óptimo para el aprendizaje de un estudiante. Con esto, cabe preguntarse, ¿las tareas cumplen efectivamente su función?.
Por otro lado, tenemos la carga académica del profesor, la cual debiese disminuir al eliminar las tareas a casa, ya que podría estar cambiando el formato de “tarea – revisión”, sino que de generar un aprendizaje autónomo al enviar actividades lúdicas y entretenidas que estimulen un real hábito de estudio, ingresando a apps o sitios web educativos, donde los estudiantes aprendan jugando. ¿Por qué no lo miramos desde este punto de vista también?
No olvidemos que el uso de Internet en el ámbito educativo es una enciclopedia mundial que tenemos al alcance de nuestras manos. Los profesores hoy pueden optar a tareas para el hogar mucho más lúdicas y entretenidas que estimulen un real hábito de estudio. Por ejemplo, la aplicación Android Galexia es un juego educativo que permite trabajar la dislexia, mejorar la oralidad y la fluidez lectora. Otra app es Lectura Rápida, para practicar la lectura veloz y fluidez a través de múltiples ejercicios lúdicos.
Entonces, sí, buenas alternativas hay y son variadas, solo debemos recordar que la exposición a pantallas electrónicas debe ser mediada por un adulto.
FUENTE ORIGINAL: http://www.uss.cl/ciencias-educacion/historia-creacion-tareas/