Londres: la ciudad adoptiva


Si me preguntaran dónde quisiera vivir, mi respuesta es “Londres”. Me encanta esta ciudad!!. Por lo que he visto en las dos ocasiones en que la he visitado, creo que reúne todas las condiciones que me gustan de una ciudad: buen comercio, diversos medios de transporte, mucho uso de la bicicleta, tranquilidad y por sobre todo los parques. Me encanta Hyde Park, es el parque más grande de Londres, ya que abarca unas 250 hectáreas. Es maravilloso!!!, sus prados perfectos en verdes fosforescentes y sus múltiples animalitos como ardillas y aves, completan el panorama.

En esta oportunidad estuvimos al otro lado de la ciudad que el 2010, conociendo nuevos paisajes y nuevas costumbres de los Londinenses. Nos quedamos en casa de una amiga mía que conocí el 2010 cuando visité una universidad en esta ciudad. Amablemente nos recibió en su casa junto a su marido. Fue una estadía fantástica!, ya que nos ayudaron en todo, siempre muy amables y con entretenidas conversaciones por las tardes de lo que habíamos recorrido, conocido y hecho.

Dentro de lo que visitamos por segunda vez en esta ciudad fue el comercio, el centro mismo (varias veces), los parques maravillosos que poseen; Candem Town (visita obligada!) por sus ventas y comercio en ropa mayoritariamente. Allí me compré un pañuelo típico de UK y una pañoleta indú bellísima! a muy buen precio. También fuimos a Hampstead Heath a visitar a Asia quien nos alojó el 2010 y esta vez, le traíamos una botellita de vino de Chile, ya que le encanta, así que obviamente nuestro regalo fue pensando en ella. También fuimos a Greenwich, donde la tierra se “divide en dos” a través del Meridiano 0°. Sin duda una gran experiencia el poner un pie en el Oeste y otro en el Este.

El imperdible Palacio de Buckingham y sus historias. Para ello esta vez tomamos un tour gratis que ofrece una comunidad en Europa, con una duración aproximada de 3 horas a pie. Es muy entretenido y vale completamente la pena vivir. Ya lo usamos en Madrid, Edinburgo y obviamente en Londres. Dicho tour recorre los sectores más emblemáticos de cada ciudad, contándote las historias que en ella poseen; explican monumentos y algunos próceres de la patria, todo gratis, con una propina que se le da al final del tour al guía (propina que es su sueldo).

Las construcciones Londinenses son tan típicas de las películas que pareciera que siempre se está en una de ellas. Esas chimeneas altas y delgadas muy particulares que dan ganas de cantar “Chin chimenea” de Merry Poppins todo el día. Todas las construcciones de ladrillitos pequeños de un color muy particular. Sin embargo, a pesar de la belleza externa es muy importante señalar que los espacios interiores de las casas y hoteles son muy pequeños, todo estrecho y lleno de pasillitos con mil cosas. Son fanáticos de llenar todo rincón que exista. Si se tuviera más despejado, los espacios serían más grandes.

Otra visita obligada es Stonhenge, las piedras que se levantaron al final de la época Neolítica, así que tienen más de 5.000 años de existencia. ¿Para qué se hicieron?... es un completo miste
rio, pero estar ahí en algo tan viejo, es mágico. Se encuentran a 1:30 hrs. de viaje en bus. Conviene tomar un tour para que te lleven y traigan desde Londres. El mío incorporaba la visita a Bath, una ciudad cercana con otro estilo de construcción muy diferente al Inglés: es el georgiano, al más puro estilo italiano (como Florencia), escapa completamente a lo visto en Londres, que está basado principalmente en el Victoriano.

El clima en Londres es templado frío. Los días que estuvimos siempre tuvimos sol, incluso un poco de calor, pero como siempre (al igual que en el 2010), nos decían que era poco usual ese calor en esta época del año (iniciando el otoño). Pero al irnos con rumbo a Paris, Londres nos despidió con un muy frío día de otoño.

También es una ciudad cara. La ropa en general es de altos precios, claro que también tenemos las tiendas típicas de marcas como Hugo Boss, Carolina Herrera, Calvin Klain, Giorgio Armani, entre otros. Ahora, si se van a Camden Town, ya encontrarán precios más módicos. Por ejemplo: un pañuelo grande indú me costó casi $5.000 pesos chilenos, lo que es un muy buen precio. Pero si se quiere comprar un polerón que dice “I love London”, le podrá costar hasta $50.000 pesos. La comida ha bajado de precio (pero siempre está por sobre la de Chile), con la llegada de muchas cadenas gringas y comidas rápidas de Indúes o cultura similar. Mucho Fish & Chips comimos, es que es muy rico el pescado Londinense! Hay varios tipos y sin duda muy ricos. No sé si mejor que el chileno, sólo sé que es rico y de otra variedad. SIN ESPINAS!!! Que es lo mejor. Esta vez las frutas estaban mucho más accesibles que el 2010. Compré 10 duraznos en 1 libra ($800 pesos), lo mejor? Es que eran duraznos de exportación!!!.


Feliz por haber estado nuevamente aquí, después de 3 años y medio. Sin duda el Reino Unido, tanto Inglaterra como Escocia, vale totalmente la pena conocer. Bellísimo!!